A VICENT Y THEO VAN GOGH.
Posted 06/09/2009
on:A VICENT Y THEO VAN GOGH.
Pontevedra, al 6 de septiembre de 2009.
Era genial del todo, sumiso esclavo
Del lienzo perfecto y acabado.
Genio de color fino y extremo,
Creador de lo no creado, hasta el momento preciso.
Nacimiento de constante belleza viva
Largos campos de trigo dorado,
Autoretratos constantes lo llamaban,
Girasoles amarillos perfectos.
Admirador de Rembrand,
Predicador de sueños rotos,
Habitante del París bohemio,
En el Montmarte cargado de sueños constantes,
Conocido de Henri de Touluose Latreac,
Enemigo de Paul Gauguin.
Locura de la genialidad,
Sufrimiento confinado,
Palacio de la locura constante;preocupado
De aquel genio pintor de pintura única
Dominador del color azul, como nadie.
Le llevó al bourdel el lobulo de su oreja,
A una amiga suya y se lo dio como presente.
Un jarrón de girasoles descansan
Sobre una mesa redonda de su pequeña habitación
En Saint Rémy y Auvers sur Oise,
Pintará La noche estrellada.
Tiempos por Arles,
En un campo siniestro
Sonó con un estruendo espantoso
De una pistola horrible y con balas de muerte, cargada.
Vincent moriría en 1890,
Theo se iría, también, un año después.
Miguel Dubois.
EL GRAN RENOIR.
Fue un día del año del año de 1841,
Un veinticinco de febrero,
En la bella ciudad francesa,
De fabricantes de finas porcelanas,
Limoges
Templos hermosos que a Dios rezan,
Monasterios de rezadores continuos,
Arquitectura civil bella,
Puentes cortos y largos
Castillos de Nobles
Habitantes de lujo y para el lujo.
Cuatro años pasó desde su nacimiento,
Para marcharse la familia entera,
Al París plagado de la belleza hermosa.
De los jardines románticos,
De los paseos veraniegos
Con sombrilla protectora de color pálido
Cuantos largos paseos
Por los Campos Elíseos,
O a las orillas del tranquilo Sena,
Cuantas paradas en los pequeños "bistrou"
De Montmartre bohemio.
Amante de la belleza femenina,
Su amante era Lise Trehot,
Modelo perfecta y mujer tan deseada
Mas que la belleza parisina,
Por Pierre Auguste,
Infuenciado por Rafael,
Pretende huir del mundo impresionista,
Decorador de los libros de Emile Zóla,
Pintor de la alegría que enciende los ojos azules,
De un color cielo azul
Delicios a la vista contempladora.
Todo loque pinto es alegre,
Los trabajadores constantes,
La sonrisa femenina del desnudo cuerpo.
Su hijo Jean Renoir,
Cambiaría el lienzo lindo
Por la dirección cinematogeáfica
El era el pintor de los desnudos ,
Su niñera la hizo su modelo constante.
Su maravilla pictórica me recuerda
Al mismo Rubéns de los cuerpos rollizos.
Demostraba en sus linzos perfectos
La alegría constante de estar despierto,
En la vida y por la vida,
Sin importarle la clase o condición,
La dureza del trabajo
O la suavidad de un rostro femenino pálido.
Aline su amada esposa,
Abandona el mundo vital
Y Pierre Auguteste pinta ya en Cagnes
En una silla de ruedas trite, la lamentación
La ausencia del amr amado
Que ya no vive en el mundo vital.
Miguel Dubois.
QUE TE PUEDO DAR DE MI, AMOR.
Que tendría que hacer, para quererte más.
Que tendría que perder mi,
Para a tí ofrecerlo, integramente,
Sin dolor ni pena,
Sin tiempo ni aire.
Que arrancaría de mi alegría
Para ofrecerte una constante sonrisa permanente.
Pídeme íntegro y constante,
No me niegues por loque no soy,
No me aturdas que el silencio perpétuo,
Que me castiga en el mundo absurdo
Del vacío constante.
Que quieres que no te entregue,
Que quieres que no os dé,
El silencio taciturno de los pájaros,
Son un castigo constante,
Para los días de pleno sol caliente.
La belleza de lo noche amorosa,
Es una luna constante amorosa.
Las estrellas son besos brillantes,
Que yacen en la bóveda celeste.
Que te puede dar de mí,
Para callar tu pena.
Dímelo, amor.
Miguel Dubois.
El absurdo perdido en el viento hinchado,
De esperanza diluída en la acuarera azúl y rosa.
Pálido latido de la la ciencia exacta.
Teorema abierto al cielo luminosoy patido.
Luz abierta, ascendencia de la sabiduría trabajada.
Teorema cerrado del desaliento continuo
De la cobertura de la luz artificial.
Verdad constante abierta a faz sujeta,
Descubrimiento de la vida que parecía
Una quimera desvirtuada.
Abre tu vida entera
A la vida que vive constantemente,
Que no se apaga en la batalla del miedo;
Sofoca el temor absurdo de no ser amado.
Abre constantemente las puertas a la libertad pedidora,
De vientos libres, auyentadora de absurdos gritos de dolor.
Ábreme la puerta que la libertad quiere entrar.
Tengo especial prisa por tocar el aire limpio.
Quiro el disfrute puro de tu piel suave,
Bañada por la ternura de los rayos solares cálidos.
Quisiera abrir mi boca entera a tu boca abierta,
Que entera se entrega al beso perfecto.
Haré luz en aquel lugar obscuro tuyo,
Que con miedo supredo, ocultas,
Por ignarancia a la liberación de la palabra molesta.
Habita entera en todo tú ser
Entrégate a lko que quieres tu ser, integramente,
Y no seas lo que otos quieren que tú seas.
Sé siempre la verdad abierta
Y no permitas lamentarte por el hecho de hacerlo.
Miguel Dubois.
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