Caderno de apuntes de PepeR

Archive for Setembro 2009

OLIDO A DORES

Pontevedra, ao 27 de setembro de 2009.

Todo chega no xusto momento,

Momento doceou  dura amargura,

Cor branca ou negra.

Días     da  vida negra,

Días desesperados      con contidos   hiperbólicos.

De berros perdidos e inútiles nun ar pesado e negro.

Dias de luz, merecen  valga a pena enteira

Vivilos con toda a forza do Mundo.

Un anaco  de mal engadido a un mal completo,

Son moito máis ca perversión e   o desencanto.

Escoitei tantas testemuñas de dor pura,

Que  a miña testa ficóu  asulgada e cansada

De tanta sufrimento vivido,

Nos Mundos de Negro Perverso.

De que certo seguro e privilexiado,

Poidemos ver a saída  ó Mundo da Dor Pura.

Pura  e tantos máis foron asulagándode de veleno puro.

A vida era un quiexume constante,

Era aquel pranto roto e duro

Que parte as ialmas quentes dos seres fríos.

Tiñamos que abrir portas para, sempre.

Tiñamos que abrir as  fiestras da supervivenza

Tiñamos  que recoñecer os erros cometidos,

Tiñamos que atoparnos a nós mesmos,

Disfrutar, enteiramente, as nosas vidas enteiras.

Dime de conta que existía a luz ,xistía,

Percibín unha raiola de esperanza, Querida Pura,

E xunguime     tí  con amor e sen egoismo,

Non recobrei o tempo perdido,

Mais  recollínlí a froita freca,

Da Árbore Dura do Sufriminto.

Finou a perversiade o laio a desconsideración.

Porén habito no Mundo do Gozo Realista.

                  Miguel   Dubois.

Advertisement

PONTEVEDRA, Ó 20 de setembro de 2009.

PERVERSIDADE

Como atopar a palabra exacta,

O momento preciso,

O día apropioado,

Para decerte: abandóo a loita pertinez,

A palabra sumisa que me desintegra,

Como decirche  o Mundo é unha Inmensa Cidade

Desabitada de amor cálido e quente.

Din os especilistas na materia económica,

Que todo ser humano achégase á moeda que sóa

Ao carto productor.

Di o sociólogo e o antropólogo,

Que o home poderoso valeira ao que un día"algo" tivo,

E nada lle queda e anda só polo Gran Vía,

Durmindo na noite escura sobre cartóns estirados e fríos.

A desidia e o desintirés, producen a carencia da humanidade,

O senso solidario é a esterilidade ou o conxunto vacío.

Saen embarcacións de portos do Norte de África,

E ninguén fae cáseque nada e a morte segue,

Sembrando homes e mulleres preñadas,

Nas augas dun Mediterraneo de corazón xeado.

De que vale a vida se a vida morre da miseria absoluta.

Que desequilibrio socia e económico

Prodúcese, sen vergoña algunha.

A total opulencia de outos executivos,

Soldos dabondo con sobresoldos,

E que come, día a día, o que está tirado

Polas cidades do Mundo e da Vida.

Parece que xa somos seres insensibles

Escravos dunha sociedade perveresa,

Que esquence ao que non pode levarse

Un cacho de pan á boca famenta,

Perdemos o interés polos seres humanos

Perdidos no negro asfalto,

Que tanto amor queren,

Porque estamos, demasiado, preocupados,

Có noso compartamento egocentrista.

Xa  esquencémonos de axudar ao que necesítao.

        Miguel  Dubois.

A VICENT Y THEO VAN GOGH.

    Pontevedra, al 6 de septiembre de 2009.

Era genial del todo, sumiso esclavo

Del lienzo perfecto y acabado.

Genio de color fino y extremo,

Creador de lo no creado, hasta el momento preciso.

Nacimiento de constante belleza viva
Largos campos de trigo dorado,

Autoretratos constantes lo llamaban,

Girasoles amarillos perfectos.

Admirador de Rembrand,

Predicador de sueños rotos,

Habitante del París bohemio,

En el Montmarte cargado de sueños constantes,
Conocido de  Henri de Touluose Latreac,

Enemigo de Paul Gauguin.

Locura de la genialidad,

Sufrimiento confinado,

Palacio de la locura constante;preocupado

De aquel genio pintor de pintura única

Dominador del color azul, como nadie.

Le llevó al bourdel el lobulo de su oreja,

A una amiga suya y se lo dio como presente.

Un jarrón de girasoles descansan

Sobre una mesa redonda de su pequeña habitación

En Saint Rémy y Auvers sur Oise,

Pintará La noche estrellada.

Tiempos por Arles,

En un campo siniestro

Sonó  con un estruendo espantoso    
De una   pistola horrible y con balas de muerte, cargada.

Vincent moriría en 1890,

Theo se iría, también, un año después.

         Miguel  Dubois.

EL GRAN  RENOIR.
Fue un día del año del año de 1841,
Un veinticinco de febrero,
En la bella ciudad francesa,
De fabricantes de finas porcelanas,

Limoges
Templos hermosos que a Dios rezan,
Monasterios de rezadores continuos,
Arquitectura civil bella,

Puentes cortos y largos
Castillos de Nobles 
Habitantes de lujo y para el lujo. 
Cuatro años pasó desde su nacimiento,
Para marcharse la familia entera,
Al París plagado de la belleza hermosa.
De los jardines románticos,
De los paseos veraniegos
Con sombrilla protectora de color pálido
Cuantos largos paseos
Por los Campos Elíseos,

O a las orillas del tranquilo Sena,
Cuantas paradas en los pequeños "bistrou"
De Montmartre  bohemio.
Amante de la belleza femenina,

Su amante era Lise Trehot,

Modelo perfecta y mujer tan deseada

Mas que la belleza parisina,

Por Pierre Auguste,

Infuenciado por Rafael,
Pretende huir del mundo impresionista,
Decorador de los libros de Emile Zóla,

Pintor de la alegría que enciende los ojos azules,

De un color  cielo azul

Delicios a la vista contempladora.

Todo loque pinto es alegre,

Los trabajadores constantes,

La sonrisa femenina del desnudo cuerpo.

Su hijo Jean Renoir,

Cambiaría el lienzo lindo

Por la dirección cinematogeáfica

El era el pintor de los desnudos ,

Su niñera la hizo su modelo constante.

Su maravilla pictórica  me recuerda

Al mismo Rubéns de los cuerpos rollizos.

Demostraba en sus linzos perfectos

La alegría constante de estar despierto,

En la vida y por la vida,

Sin importarle la clase o condición,

La dureza del trabajo

O la suavidad de un rostro femenino pálido.

Aline su amada esposa,

Abandona el mundo vital

Y Pierre Auguteste pinta ya en Cagnes

En una silla de ruedas trite, la lamentación

La ausencia del amr amado

Que ya no vive en el mundo vital.

                      Miguel   Dubois.

QUE TE PUEDO DAR DE MI, AMOR.
Que tendría que hacer, para quererte más.
Que tendría que perder mi,
Para a tí ofrecerlo, integramente,
Sin dolor ni pena,
Sin tiempo ni aire.
Que arrancaría de mi alegría
Para ofrecerte una constante sonrisa permanente.
Pídeme íntegro y constante,
No me niegues por loque no soy,
No me aturdas que el silencio perpétuo,
Que me castiga en el mundo absurdo
Del vacío constante.
Que quieres que no te entregue,
Que quieres que no os dé,
El silencio taciturno de los pájaros,
Son un castigo constante,
Para los días de pleno sol caliente.
La belleza de lo noche amorosa,
Es una luna constante amorosa.
Las estrellas son besos brillantes,
Que yacen en la bóveda celeste.
Que te puede dar de mí,
Para callar tu pena.
Dímelo, amor.
             Miguel   Dubois.
El absurdo perdido en el viento hinchado,
De esperanza diluída en la acuarera azúl y rosa.
Pálido latido de la la ciencia exacta.
Teorema abierto al cielo luminosoy patido.
Luz abierta, ascendencia de la sabiduría trabajada.
Teorema cerrado del desaliento continuo
De la cobertura de la luz artificial.
Verdad constante abierta a faz sujeta,
Descubrimiento de la vida que parecía
Una quimera desvirtuada.
Abre tu vida entera
A la vida que vive constantemente,
Que no se apaga en la batalla del miedo;

Sofoca el temor absurdo de no ser amado.

Abre constantemente las puertas a la libertad pedidora,

De vientos libres, auyentadora de absurdos gritos de dolor.

Ábreme la puerta que la libertad quiere entrar.
Tengo especial prisa por tocar el aire limpio.
Quiro el disfrute puro de tu piel suave,
Bañada por la ternura de los rayos solares cálidos.
Quisiera abrir mi boca entera a tu boca abierta,
Que entera se entrega al beso perfecto.
Haré luz en aquel lugar obscuro tuyo,
Que con miedo supredo, ocultas,
Por ignarancia a la liberación de la palabra molesta.
Habita entera en todo tú ser
Entrégate a lko que quieres tu ser, integramente,
Y no seas lo que otos quieren que tú seas.
Sé siempre la verdad abierta
Y no permitas lamentarte por el hecho de hacerlo.
                      Miguel   Dubois.



  • Ningún
  • Miguel Dubois: Fermosidade dun solpor maravilloso. O Gran Astro quere descansar, na súa quietude, máis vai descendendo. A noite longa pide paso.
  • Miguel Dubois: Moitas grazas, Pepiño. Eres moi bon amigo. Deberiamos estar máis xuntos. Unha aperta moi forte: Miguel
  • Mr WordPress: Hi, this is a comment.To delete a comment, just log in, and view the posts' comments, there you will have the option to edit or delete them.

Categorías