MAR DE VIDA
Posted on: 07/07/2015
El es mi hermano Genito. Le dedico este poema, llamado MAR DE VIDA.
Pontevedra, 3 de Julio de 2015
Estuve con él
Aquel último
Jueves de Junio
Del presente año,
En el que vivimos,
Precisamente,
Un día veinti y cinco
Del número dos mil quince.
Me parecía un año grande
En el calendario de la vida.
El había nacido en O Grove,
En el año
De mil novecientos
Cuarenta y cinco.
Gonzalo,
Nacíó en mil novecientos
Cuarenta y ocho.
Gonzalo,
También era natural
De la villa marinera,
Meca de O Grove.
El que escribe,
Nació en Vigo,
En la Calle de
García Barbón
Ciento veinte y tres
Tercero izquierdo,
Hoy número
Ciento veinti y uno,
en mil novecientos
Cincuenta y tres.
Mi Padre,
Se llamaba Eugenio,
Mi Madre,
Se llamama Helene.
El dolor punzante
Y criminal, superaba
Al mayor
De los dolores profundos.
Su mirada
Estaba perdida,
La la habitación completa
Era un cubo geométrico
Hospitalario.
Y lo acogía
Perdido en si mismo
Parecía
Un tripulante perdido
Que no encontraría
El rumbo de vuelta.
Ya estaba
Más allegado a lo lejos,
Mientras
Dejaba un mundo conocido
Su hábitat actual estaba
Construído en enfermedad grave.
Te ví navegando
Por mares desconocidos
Y me pregunté
Si estabas perdido
En medio
De la tormenta profunda.
Me perdía
En la confusión de
Mi mente alojada
De recuerdos y espantos.
Perdido de temor
Acelerado y a tí, te dí
Dos besos blancos. Te besé
en tu frente caliente.
Algo bueno me
Parecía que no sucedería
Y tu vida entera
Se apagó para siempre.
Como un sol agotado e inútil.
Me pregunté
Que sentido tenía
La vida perdida.
Un corazón parado,
O unos pulmonos quietos.
El desierto de la vida
De muerte habitada.
Comenzó
El duelo intenso,
Se activaron
Los mecanismos
De la muerte,
De la despedida.
Noticias cortas
Iban llegando,
Se comentaba
Lo incomentable
Dejando
Las verguenzas al aire.
Por qué fue lo que
No debía ser,
Por qué dicen
Que se equivocó,
Como un pájaro blanco
Que el vuelo perdió,
En el azul
De un inmenso cielo,
Pintado de ligeras
Nubes blancas,
Pero hermano mío fue
Los Reyes y Los Capitanes
De las velas brancas extendidas
Y los paseos
Marítimos a motor
En una planeadora volando
Por encima
De la superficie marina
Volábamos
Por el mar plato y sosegado,
Agarrabas la escota
tensa con fortaleja.
Dimos largos paseos
por las cercanías
De A Illa A Insuiña,
Fuimos al arenal
Do Areoso, a Illa de Arousa
O a Santa Uxía de Ribeira
Mientras la mar
Nos dio mucha mar
Y la tierra
Sujetó nuestros pies clavados.
Ahora ya nunca estamos juntos.
Antes, casualmente,
Te veía o visitaba
Nos dejastes
Solos en la vida
Y perdidos
En la distacia larga
Mientras tú
Te marchaste
a la Isla Solitaria,
Pero los fenómenos
Se repiten,
Queramos
O no lo queramos,
Y a tí me uniré
No sé cuando
Te contaré
Las últimas noticias
De las compliaciones terrestres
El día
De nuestro encuentro.
Miguel Dubois.
Caderno de apuntes de PepeR 
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